PROCESO FUNDACIONAL
El 22 de diciembre de 1892 un pequeño grupo de colegas carniceros preocupados por la grave situación comercial que atravesaba el gremio, resuelven crear una Asociación Civil que agrupara a todos los comerciantes carniceros y cuyos objetivos principales fueran por una parte, la defensa de legítimos derechos comerciales y por otra, enfrentar corporativamente una serie de medidas impositivas que el gobierno de la época venía adoptando, y que resultaban sumamente perjudiciales para el conjunto de pequeños comerciantes.
Cabe recordar que por iniciativa del Poder Ejecutivo de la época encabezado por el Presidente de la República Don Julio Herrera y Obes, se había dispuesto un aumento en los impuestos que gravaban las actividades por espacio de ocho meses.
La resistencia de esta medida generó entre los comerciantes afectados una consecuencia significativa el seguimiento de varias asociaciones gremiales, que veían en la unión, el modo más eficaz para representar y defender los intereses de sus integrantes. Así nació la UVC. En tal sentido el diario “El Día” en su edición del 5 de mayo de 1892 publicaba:
“En la reunión realizada ayer con el fin de lograr un acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y la Municipalidad, como consecuencia de la huelga prolongada que afecta a carnicerías y verdulerías, no se produjo ningún acuerdo en lo relativo a la solicitud de rebaja en los impuestos a estas actividades. Por su parte los huelguistas se reunieron ayer también con el fin de resolver si se vuelve o no a las tareas. Estos decidieron volver a sus tareas temporalmente, con el fin de esperar una resolución favorable a sus peticiones, de no ocurrir un cambio en los impuestos pactados para carniceros y verduleros, la paralización de ambas ramas del comercio será indeterminada, con el correspondiente perjuicio a la población, que se ve obligada a consumir los excedentes proveniente de Buenos Aires.”
La situación se mantuvo incambiada, lo que generó una mayor tirantez en las relaciones entre comerciantes y gobierno.
El diario ”El Día” en su edición del 21 de diciembre de 1892 publicaba a modo de convocatoria un exhorto, que con el transcurso del tiempo se constituyera en verdadera Acta Fundacional de nuestra Institución